6/27/2008

Primeros pasos

Desde mi mas tierna infancia infancia, he tenido relación con las motos. Con 8 añitos mi padre apareció con mi primera moto, fue una Ducati Minimarcelino, un ciclomotor de 50 cc de los años 70 y que mi padre restauro y adapto a mi tamaño (corto y bajo el manillar, corto el depósito y preparo un asiento de 2 plazas que daba un aspecto mas proporcionado a la moto, le hizo unos frenos de disco, puso unas estriberas para pasajero...y que resulto perfecto para un canijo como yo, por aquel entonces).

Recuerdo pasar muy buenos momentos con esta moto, recorriendo la playa de Ortigueira (cuando todavía era un arenal casi virgen, con sus dunas, zona de pinar....)

La original era tal que así (la mía mantenía los mismos colores)


Se convirtió en un elemento que siempre iba con nosotros en el maletero de nuestro R12 familiar en todas nuestras excursiones, viajes y vacaciones....fueron años muy felices.

El tiempo paso y llego el instituto, la adolescencia, la rebeldía... y las malas notas. Después de varias discusiones, disgustos y demás...llego el mejor estimulo para por fin conseguir buenas notas y tener un verano libre. Mi padre me dijo "Si apruebas todo en Junio te compro una moto" esas palabras retumbaron en mi cabeza durante todo el curso escolar (muchos de mis compañeros ya tenían la suya, y con 16 años era un lujo, estaba cansado de ir de paquete o pedir que me la dejasen un rato) por aquel entonces estaba enamorado de la Yamaha TZR de 80cc


Cuanta ilusión, con esa moto podría ir a la playa, al pantano, pasear a las compañeras de clase, correr mas que los ciclomotores de mis compañeros...el verano prometía, terminaron los exámenes y mis notas fueron acorde al regalo que iba a recibir, todo aprobado y con muy buena nota, llega el gran día vamos al concesionario y mi padre me enseña una moto que estuvo apalabrando...creí morir...un mobylette cady...rosa!!!! era tan hortera que creo aun lo tienen allí, no le gustaba ni a las niñas. Mi padre me comentaba que era una buena moto y que ademas le hacían un buen precio...!!!no me extraña!!! aquella moto no la llevabas ni regalada. Después del consiguiente enfado y posteriores negociaciones llega mi segunda moto (mejor esta que seguir yendo a clase en skate o bus) un vespino nlx (en fin, por lo menos era negro)


Años después de un machaque continuo, llega por fin una moto de verdad, de marchas...pero no fuimos al concesionario esta vez, sino al desguace, estaba dentro de 2 cajas de cartón, me costo tiempo reconocer como era, una vez mas, mi estupendo papa había conseguido una ganga, después de meses de trabajo y con la maña y el arte que caracterizan a mi padre apareció una Puch Minicross

(o sea que de verdad había una moto en aquellas cajas...me pareció un truco de magia)


continuara...

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