6/30/2008

La moto ("Baby, believe in me")



Ese tema de 1966 de Los Bravos resuena en mi cabeza con bastante frecuencia (es casi como la BSO de mi vida..jaja), lo que fue un hit en esas fechas es a día de hoy uno de mis máximos anhelos...yo también quiero una moto!!!!

Son tantas las ganas que tengo que ya ando "casi" como los frikys de este vídeo





Letra original

Quiero una motocicleta
que me sirva pa correr
y quiero una camiseta
que tenga el número 100.
Y hacer uh uh
poder llegar a cualquier lugar,
llegar, mirar y regresar.
Yo no quiero bicicleta,
no me gusta pedalear,
ni tampoco una carreta
por lo despacio que va.
Quiero uh uh
una gran moto que corra igual
que un cohete espacial.
Yo lo que no tengo es tarjeta
para poder circular,
pues vaya una papeleta,
me tendré que examinar.
Haré uh uh,
se quedará sin poder hablar
y me felicitará.
Pero la motocicleta
cómo la voy a comprar,
si no tengo una peseta
y no sé cómo ahorrar.
Quiero uh uh
una gran moto que corra igual
que un cohete espacial.
Haré uh uh, uh uh…


En la mejor etapa de la historia del pop-rock anglosajón (y mundial) pocas formaciones foráneas podían competir comercialmente con los ilustres nombres que poblaban las listas inglesas y americanas.
Una de ellas fueron Los Bravos, la banda española de mayor éxito internacional en los años 60, que desde un impetuoso sentido del ritmo y una vigorosa factura vocal construían agitadas y vívidas melodías pop (generalmente en lengua inglesa), que traspasaron con fortuna la frontera hispana para triunfar en todo el mundo con temas como "Black is Black", "I don't care" o "Bring a little lovin'".

En 1965 dos formaciones amantes de los sonidos beat britanicos y del soul y R&B americanos unieron fuerzas para constituir Los Bravos.
Esos conjuntos seminales eran Los Sonor, un grupo madrileño en el cual se encontraba el guitarrista Antonio Martinez y el teclista Manuel Fernández Aparicio y Mike & The Runaways, un combo radicado en Mallorca liderado por el cantante de origen alemán Mike Kogel (nacido el 25 de abril de 1944 en Berlín), que incluía en sus filas al bajista Miguel Vicens y al batería Pablo Sanllehi.
Tras aparecer en el famoso programa radiofónico de la cadena SER "El Gran Musical", el quinteto cala con fuerza entre el público adolescente y triunfa de forma espectacular con un buen puñado de éxitos de ventas como "La moto" (rebautizada en inglés "Baby, believe in me") o "La parada del autobús".

Viendo el potencial de la banda, el manager y productor francés Alain Milhaud coge las riendas empresariales del grupo, intentando lanzarlos fuera de España.
En 1966 graban el tema "Black is black", una impetuosa canción producida por Ivor Raymonde y firmada por el famoso compositor inglés Tony Hayes y Steve Wadey. El tema no cesa de sonar en las radios piratas de Londres, consiguiendo una fuerte popularidad en tierras británicas, que terminan elevando al single hasta el puesto número 2 en las listas. En los Estados Unidos se repite el triunfo y los Bravos alcanzan un meritorio cuarto lugar en el Billboard.
La rítmica lectura del tema escrito para ellos por los miembros de los Easybeats Harry Vanda y George Young "Bring a little lovin'" y el single "I don't care" les siguieron proporcionando buenas ventas, aunque inferiores al clásico "Black is black".
Sus estupendos e infravaladores Lps, con temas pop de alma soul cantados casi en su totalidad en inglés, no cosecharon la repercusión que merecían canciones como "Trapped", "You won't get far" "Make it last", "Get out of my life" o "Don't get in my way", y los Bravos han pasado injustamente a nivel mundial como una banda de "one hit wonder".
Su éxito fue tal en España (otro número 1 con "Los chicos con las chicas") que protagonizaron varias películas influenciadas por los films de los Beatles dirigidos por Richard Lester, "Los chicos con las chicas" (1967), un film realizado por Javier Aguirre y "¡Dame un poco de amooor...! (1968), un buen título dirigido por José María Forqué con influencias psicodélicas y pop-art.
En 1967 se suicidó Manolo Fernández, acuciado por problemas personales y la pérdida de su esposa. Fue sustituido por Jesús Gluck. Posteriormente Mike Kogel decidió probar fortuna en solitario cambiando su apellido por el de Kennedy.
El reemplazo para Kogel fue en primera instancia Robert Wright (con quien grabaron "Individuality") y posteriormente Andy Anderson, hermano del popular cantante de los Warriors y Yes, Jon Anderson. Con Anderson a la voz lograron uno de sus últimos hits, "People talking around".
A finales de los 60 terminarían separándose. Mike Kennedy no cosecharía óptimos resultados comerciales, a pesar de canciones como "Louisiana", y en los años 80 varios componentes resucitarían el grupo para grabar juntos de nuevo.

6/28/2008

primeros pasos 2ª parte

Mi padre, como buen amante de las 2 ruedas, era el que conseguía, reparaba y mantenía nuestro "parque móvil" por llamarlo de alguna forma

Otra moto que participo en episodios de mi vida fue una como esta:


Una Iso 200 Meteor (de entre 1950 -1960) mi padre la restauro y nos llevaba a mi hermana y a mi de paseo en ella, cuando tuve la edad suficiente empece a conducirla (el cambio de esta moto era raro, la primera marcha se ponia hacia arriba y las otras 3 hacia abajo y ademas estaba en el lado izquierdo) No entiendo mucho de mecánica (por no decir casi nada) pero creo que las características mecánicas de esta moto eran bastante atípicas.

Esta aunque no la llegue a poseer "en papeles", hice tantos kilómetros con ella, que la considero mía (era de la hermana de un compañero de clase, que la debió utilizar en 2/3 ocasiones) dormía en mi garaje y no bajaba el culo de ella, una Vespa Pk 125 elestar


Con 18 años saque el carnet de conducir B y poco a poco el espíritu motero que tenia se fue apagando, claro, el coche era una nueva dimensión: no te mojabas, no pasabas frío, podías llevar a mas de una persona....hasta hace un año, que mi padre aparece con otra nueva moto....

(muy poco a poco, seguimos subiendo de cilindrada..jaja) y aparece la Sr Special 250, y es con ella con la que se volvió a encender en mi el espíritu motero, con ella empiezan las rutas, paseos, excursiones....que hacen que no deje pensar en ellas..mi ilusión..las motos.

Ahora, con 33 primaveras, trabajo estable, mas "sentidiño", mas responsabilidad...me encuentro con el mayor escollo para poder alcanzar por fin la moto de mis sueños, esa espinita clavada a los 16 años, esas alas que me cortaron cuando me regalaron una bicicleta con motor en vez de una moto...mi adorable y maravillosa mujer, que tanto me quiere a mi y que tanto odia a las motos!!!

6/27/2008

Primeros pasos

Desde mi mas tierna infancia infancia, he tenido relación con las motos. Con 8 añitos mi padre apareció con mi primera moto, fue una Ducati Minimarcelino, un ciclomotor de 50 cc de los años 70 y que mi padre restauro y adapto a mi tamaño (corto y bajo el manillar, corto el depósito y preparo un asiento de 2 plazas que daba un aspecto mas proporcionado a la moto, le hizo unos frenos de disco, puso unas estriberas para pasajero...y que resulto perfecto para un canijo como yo, por aquel entonces).

Recuerdo pasar muy buenos momentos con esta moto, recorriendo la playa de Ortigueira (cuando todavía era un arenal casi virgen, con sus dunas, zona de pinar....)

La original era tal que así (la mía mantenía los mismos colores)


Se convirtió en un elemento que siempre iba con nosotros en el maletero de nuestro R12 familiar en todas nuestras excursiones, viajes y vacaciones....fueron años muy felices.

El tiempo paso y llego el instituto, la adolescencia, la rebeldía... y las malas notas. Después de varias discusiones, disgustos y demás...llego el mejor estimulo para por fin conseguir buenas notas y tener un verano libre. Mi padre me dijo "Si apruebas todo en Junio te compro una moto" esas palabras retumbaron en mi cabeza durante todo el curso escolar (muchos de mis compañeros ya tenían la suya, y con 16 años era un lujo, estaba cansado de ir de paquete o pedir que me la dejasen un rato) por aquel entonces estaba enamorado de la Yamaha TZR de 80cc


Cuanta ilusión, con esa moto podría ir a la playa, al pantano, pasear a las compañeras de clase, correr mas que los ciclomotores de mis compañeros...el verano prometía, terminaron los exámenes y mis notas fueron acorde al regalo que iba a recibir, todo aprobado y con muy buena nota, llega el gran día vamos al concesionario y mi padre me enseña una moto que estuvo apalabrando...creí morir...un mobylette cady...rosa!!!! era tan hortera que creo aun lo tienen allí, no le gustaba ni a las niñas. Mi padre me comentaba que era una buena moto y que ademas le hacían un buen precio...!!!no me extraña!!! aquella moto no la llevabas ni regalada. Después del consiguiente enfado y posteriores negociaciones llega mi segunda moto (mejor esta que seguir yendo a clase en skate o bus) un vespino nlx (en fin, por lo menos era negro)


Años después de un machaque continuo, llega por fin una moto de verdad, de marchas...pero no fuimos al concesionario esta vez, sino al desguace, estaba dentro de 2 cajas de cartón, me costo tiempo reconocer como era, una vez mas, mi estupendo papa había conseguido una ganga, después de meses de trabajo y con la maña y el arte que caracterizan a mi padre apareció una Puch Minicross

(o sea que de verdad había una moto en aquellas cajas...me pareció un truco de magia)


continuara...